La fabricación de motores y motos Montesa fue una aventura que es posible recorrer a partir de la colección, del que fue su propietario, que dispone de todos y cada uno de los distintos modelos que aparecieron en el mercado durante el tiempo que duró la vida propia de la marca.
Se trataba de exponer una colección de motos, de modo que su disposición en el espacio permitiera un discurso ameno y expresara los valores de cada una de las piezas, fueran valores individuales o colectivos.